Las mujeres de Escocia que viven con una adicción al juego están siendo fracasadas por la carencia de servicios, dice la organización benéfica Simon Community Scotland.
A cargo de Beth Turner
Según los analistas, Escocia está ocho años por detrás del Reino Unido en lo que se refiere a la prestación de atención específica de género a las mujeres que viven con una adicción al juego. Esto a pesar del número creciente de mujeres que se informa de que tienen una adicción, que en ocasiones se puede pasar por alto debido a la naturaleza «masculina» del juego como pasatiempo.
La adicción a los juegos de azar puede afectar a las mujeres de forma similar a la de los hombres, como el riesgo de perder el trabajo o el hogar, pero se sugiere que también puede afectar a las mujeres en forma de riesgo de perder un hijo por no poder cuidarlos.
Además, la investigación pone de manifiesto el problema de la adicción al juego y el sinhogarismo, con «una de cada cinco personas que sufren sinhogarismo también sufren problemas de juego», según la organización benéfica Simon Community Scotland.
La organización benéfica pide un aumento de los servicios de adicción al juego centrados en las mujeres en Escocia. Al respecto, la directora general de la caridad, Lorraine McGrath, dijo: «Existe una creciente evidencia de vínculos innegables entre el sinhogarismo y los daños del juego como causa y consecuencia, que es aún más grave para las mujeres, que sufren más daños ocultos y sufren daños más graves.
Los expertos han dicho que las empresas de apuestas se dirigen a las mujeres colocando anuncios en las redes sociales en sitios para madres nuevas y mediante publicidad de influencers. Además, en el pasado, la industria del juego ha sido criticada por su orientación a zonas de bajos ingresos, creando una combinación especialmente potente que puede provocar que las mujeres más cercanas al umbral de pobreza adquieran hábitos de juego nocivos.
McGrath siguió diciendo: «Parece que estamos muy atrás de otras partes del Reino Unido y del mundo en Escocia, necesitamos… levantar la voz de las mujeres con experiencias vividas y aprender sobre qué es posible abordar el sistema y la sociedad. conductores de los daños del juego».
